PERDIÓ EL COKEADO Y ES NOTICIA...

En un partido de trámite abierto, y con muchas contingencias que signaron el destino Cokeado, Polar Black aprovechó las oportunidades y pegó primero y mas fuerte. Fue 5 a 2 para los polarizados, pero el resultado no refleja para nada las diferencias que hubo entre uno y otro equipo.

El partido comenzó parejo, con llegadas tibias de ambos equipos, en su mayoría provenientes de pelotazos. La primera clara la tuvo Grandón que tras hacerse el espacio enfrentó al arquero y el disparo fue a parar al cuerpo del guardameta de Polar. Uno a cero en el ping-pong, pero los piolines sin mover.
El tramite continuó igual, con un Cokeado tratando de asociar juego en la mitad de la cancha, y con Polar llegando a base de pelotazos frontales que no arrimaban peligro.Y de uno de esos pelotazos provino el tiro libre que iba a empezar a marcar la suerte del partido. La pelota llovió sobre el área en una especie de centro pasado, y se clavó como pidiendo permiso en el segundo palo.
Más allá de la adversidad, el equipo borravino no se desesperó y siguió intentando jugar la pelota por abajo para generar pelotas limpias para sus delanteros. Pero el medio campo no podía hacer pie, y no podían asociar juego para generar riesgo en el arco de en frente.
Para colmo de males, otro pelotazo frontal dejó al 9 contrario mano a mano con un defensor, lo eludió y definió al primer palo. Dos llegadas dos goles. Las estadísticas del primer tiempo bastaban para resumir la efectividad de Polar y el infortunio Cokeado.
Promediando la mitad del primer tiempo, Renzo Tavecchio se escapa por la derecha y tras hechar el centro cae lesionado, afuera el enano y adentro el espantapájaros. Tavecchio por Tavecchio igual a gol. El descuento hizo que el equipo se vaya mas tranquilo al descanso.
En el segundo tiempo el borravino salió decidido a torcer la historia y a llevarse por delante al rival. Y eso fue lo que sucedió, el equipo de Polar se tuvo que retrasar en el campo de juego ya que su rival lo asfixio y no lo dejó pensar ni tener la pelota. Y producto de esa asfixia, luego de varias llegadas sin fortuna, el espantapájaros rompió la linea de la defensa, pasó al uno y fue derribado. El arbitro otorgó la pena máxima, pero hizo caso omiso al pedido de expulsión del defensor por tratarse del último hombre.Como no podía ser de otra manera Gallardo cambió penal por gol y puso la merecida paridad en el marcador.
El Cokeado no se conformó con el empate y siguió buscando quedarse con el partido, mientras que Polar se defendía y arrancaba de contra, una de las cuáles derivó en un tiro de esquina, que a la postre sería definitorio para el desenlace del partido. El centro llegó rasante sobre el área chica, y tras una desinteligencia de la defensa dónde nadie fue sobre el balón, el delantero tomó el regalito y pateó a quema ropa contra el uno Cokeado que nada pudo hacer.
A partir de allí el equipo fue un conjunto de ganas desordenadas, y a pesar de esto lo pudo haber empatado en varias ocaciones. El palo no lo permitió en una oportunidad, y el guardameta hizo lo propio en otras tres.
Tanto se jugó el Cokeado al ataque que quedo con un notable desequilibrio en la defensa, y dos contras letales terminaron de cerrar una tarde para el olvido.
Si bien es cierto que el marcador lo dice todo, el trámite del partido no se vio reflejado en él. El equipo borravino no jugó su mejor partido, pero tampoco ligó, ni su área ni en la del frente. Extrañó mucho la ausencia de Bortis y de Busso. Pero mantuvo la punta y las ilusiones de ganar el grupo.
El invicto duró 12 partidos y es todo un record, y digan lo que digan, ¿quién nos quita lo Cokeado?.