DOS TIEMPOS, DOS REALIDADES...

La tragicomedia. De lo mejor a lo peor en tan sólo 30 minutos, como en una especie de cambio de frente sin retorno. Estas son las dos caras que mostró el Cokeado frente a Polar Black el sábado próximo pasado.

Sonriente, fue el primer rostro que presentó el Cokeado, porque mas allá de empezar perdiendo, se mantuvo sólido y logró un pronto empate. Se vio en desventaja nuevamente, pero el golpe tampoco lo afectó, siguió yendo para adelante, lo empató y lo pasó a ganar, con buen juego, con colaboración, con huevo...

El segundo tiempo fue testigo presencial de la muerte de la sonrisa y del nacimiento del rostro triste, ese que nadie quiere mostrar, pero que inconscientemente sale a flote, como dice el gran Andrés "de vez en cuando solamente sale afuera la peor madera".

Y la peor beta de la madera Cokeada asomó nuevamente, esa que ya creíamos eliminada, pero que a la luz de los hechos, solo había sido disimulada con una capa del fino barniz de los resultados positivos.

El equipo no supo mantener la ventaja, luego tampoco supo cuidar la paridad, y para colmo de males, se encontró con una diferencia de dos goles que le resulto irremontable, no tanto desde lo deportivo, sino desde lo anímico. Volvieron los nervios, los cuestionamientos, los reproches en caliente.

¿Cuál es el verdadero equipo? Ese que juega lindo, hace goles y pasa por arriba a su rival, o el que juega desordenado, de manera individualista, y acusa cada gol en contra como un golpe de knock out...Yo creo que ni uno ni otro, o un poco de los dos si se quiere, porque el Cokeado es un equipo que ante todo se basa en el equipo, no en un tipo que la agarra en la mitad de la cancha pasa a cinco y resuelve un juego. Es un equipo que gana los partidos sufriendo, que hace los goles por medio de un jugador pero por consecuencia de otros diez esfuerzos, que salva los goles gracias a que el ataque del rival pasa por tres filtros antes de deribar en una atajada, que no tiene grandes individualidades, sino que esos jugadores se hacen grandes en el contexto de un gran equipo.

Y la memoria en este tipo de situaciones es muy buena. Los invito a pensar en el equipo del Cokeado Campeón y a actuar en consecuencia. Porque personalmente prefiero quedar afuera y a la noche poder compartir un asado, y no llegar a la final entre caras largas. Eso lo dejemos para la gente que vive de esto, disfrutemos del encuentro, y el resto si se tiene que dar va a ser producto de eso...

(Para no ser tan negativo en el comentario, una buena, quedamos segundos en el grupo gracias a que la paridad en puntos no se define por diferencia de gol sino por el resultado del partido entre ambos equipos. Por lo que el sábado no hay peligro de quedar eliminado del torneo)