MISTICA COPERA

Al igual que el año pasado, el Cokeado arrancó los play-off empatando un durísimo encuentro contra un rival muy complicado. Otra vez fue por penales, y una vez mas brilló el "Rey Sol".

El partido se presentaba chivo desde donde se lo mire. El Borratinto venía de dos derrotas consecutivas en las que le habían propinado, la no despreciable suma de nueve goles. De estar puntero e invicto había pasado a estar tercero, lo que lo sentenciaba a jugar con el segundo mejor clasificado del otro grupo.
Pero es en estas instancias en las que tiene que aflorar la garra Cokeada, y sus players tienen que demostrar que en sus venas corren torrentes de glóbulos (tintos, por supuesto), y que para ganar en este tipo de definiciones hay que jugar con el cuchillo entre los dientes y con uno mas en cada mano, matar o morir.
El tramite del encuentro se puede resumir en muy pocas palabras: Trabado en el medio, pocas llegadas, un error por bando y oportunismo goleador. Uno a uno y a armar la lista de los penales.
Y fue luego de ese pitazo final, que el Borravino lo empezó a ganar. En los rostros confiados de sus jugadores; una confianza impulsada por una memoria colectiva que les decía que a esto ya lo habían vivido, y ya habían festejado, una y otra vez...
Siguiendo los basamentos de Darwin, una memoria colectiva que hace que las especies evolucionen, e incorporen una serie de metamorfosis en su fisonomía que los hace cada vez mas adaptables y versátiles a su entorno.
Así fue que el portero desarrolló resortes donde antes hubo meniscos, y se quedó con un penal, en los papeles, inatajable. Y los pateadores desarrollaron, cual murciélagos, una especie de radar de movimiento en sus pies, que los hace patear los penales cada vez mas lejos del portero adversario.
Pero, para no pecar de naturista, y hablando en criollo, el Cokeado en los penales tiene un culo mas grande que la cabeza de este servidor.
Se viene la semi..., y la otra tapa????? La respuesta está en sus pies.